viernes, 30 de julio de 2010

¿Nueva dinámica del mundo laboral?

por
Ismael Bermúdez

Revista Ñ
31-07-2010

¿Hay un nuevo régimen de empleo? Es lo que se asegura en “La Nueva Dinámica de las Relaciones Laborales en la Argentina” que cuestioné semanas atrás (10 de julio) al comentarlo.
Allí señalé que la estructura del empleo era mayoritariamente de servicios, con una industria de ensamblado, con planes de “cooperativas” y subsidios estatales, y un despoblamiento del campo como consecuencia de la sojización. Que luego de la fuerte desvalorización de la fuerza de trabajo, por la crisis, la devaluación y pesificación de 2001/02, hubo una recuperación basada en los bajos salarios, que siguen deprimidos ahora con relación a una inflación que golpea con mayor fuerza a los sectores asalariados. Que los altos niveles de informalidad (34,6% según INDEC), si bien menores respecto a los años de crisis, superan todavía a los de inicios de los 90. También que la legislación laboral y sindical sigue sin mayores cambios y que los estudios sectoriales publicados en el propio libro contradicen la tesis del “nuevo régimen de empleo” ya que muestran la extendida precarización de las actividades analizadas.
Ahora, (Ver Ñ del 24 de julio) para los autores la tesis principal del libro es que coexiste “un nuevo régimen de empleo con la subsistencia (sic) de la precariedad laboral en algunas actividades”. Si fuera así, Argentina estaría viviendo una revolución industrial acaudillada por una burguesía nacional renovada en menos de un lustro. No sería una “realidad contradictoria”, como dicen, sino los estertores del régimen de trabajo flexible. Pero la precariedad laboral no es un resabio en extinción sino el modo dominante, incluso cuando las condiciones laborales y salariales del trabajo “en negro” se “blanquean”.
Lo que ha caracterizado la gestión actual es desatender las condiciones laborales para acelerar la llamada creación de empleo, como se manifiesta en el fraude laboral de los contratos a tiempo parcial, en la subcontratación, en el registro de asalariados como Monotributistas o en Cooperativas bajo la forma del Monotributo Social. Incluso desde comienzos de la crisis mundial, el desmembramiento de las unidades productivas hacia China e India, cuya expresión relevante es la industria de mayor expansión, la automotriz, se ha acentuado a nivel internacional,
También pretenden desacreditarme al decir que los datos que cito “nos generan dudas vinculadas con su validez” ya que serían “equivocados”, “anacrónicos” y “algunos no provienen de fuentes confiables”. Eso podría valer para las estadísticas del INDEC. Justamente por las sospechas sobre las estadísticas oficiales, se citan otras fuentes oficiales, como la de los Institutos Provinciales, o académicas, como el Observatorio Social de la UCA.
Lejos de un encasillamiento, mis observaciones tienen en cuenta la realidad tal cuál es. La versión oficial de la reindustrialización de la Argentina es un pasatiempo ideológico.

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