miércoles, 14 de marzo de 2012

ANSES: Un ente que destina millones para gastos que le son ajenos

miércoles, 14 de marzo de 2012

El sistema de jubilaciones y pensiones, como señala el informe de la Auditoría General de la Nación, arrastra problemas de vieja data pero existe un nudo central que, con oscilaciones, permanece inalterado: la bajísima relación entre el haber previsional y el salario de los trabajadores activos. Esto en buena parte se debe a que la Anses financia un conjunto de beneficios que no son propios del sistema previsional.

La jubilación debería equivaler al salario actualizado de los últimos años. Así, históricamente, se fijó el 82% móvil para evitar su erosión por la inflación. Hoy esto sólo se aplica en muy pocas actividades, como docentes e investigadores científicos (85%). Para la inmensa mayoría, ronda el 40% del sueldo promedio.

Mientras el salario medio sobre el que se realizan los aportes promedia los $ 5.500, el haber promedio es de $ 2.100, con casi el 80% con el haber mínimo de $ 1.687 mensuales. Eso lleva a que los trabajadores activos busquen postergar su jubilación y los que se jubilan recurran a la vía del juicio, como única esperanza de obtener una mejora futura real. No por casualidad por año ingresan en la Justicia unas 100.000 demandas de jubilados y el sistema carga con “más de medio millón de juicios”, según la AGN.

Como correctamente señala la Auditoría, la Anses paga una cantidad de beneficios que no le son propios. Entre otros, están la Asignación Universal por Hijo, el programa de computadoras Conectar o las pensiones no contributivas.

Estos beneficios, que podrían ser mejorados y ampliados, deberían pagarse con fondos propios, y no financiarse a costa del sistema de jubilaciones vigente.

Lo mismo pasa con las asignaciones familiares que, por la existencia de un tope salarial bajo ($ 5.200) lleva a que cada vez menos trabajadores perciban esos beneficios.

En el Gobierno justifican que la Anses cargue con esas obligaciones generales porque una parte de sus ingresos corresponden a impuestos que paga el conjunto de la sociedad. Sin embargo, una parte de esos tributos se traspasaron a la Anses en compensación por la reducción en los años 90 de las contribuciones patronales, medida que aún se mantiene. El giro del 15 % de la coparticipación se hizo a cambio de absorber los déficits de las cajas provinciales (transferidas y no transferidas).

Otro tema no menor son las inversiones del Fondo de Garantía que, en una alta proporción, están en bonos del Gobierno. Una parte de esos bonos están colocados en pesos ajustables por el CER, un coeficiente que equivale al IPC del Indec. Esto significa que esos papeles se ajustan menos que la inflación real, absorbiendo el Fondo una pérdida significativa. También la Anses auxilia al Tesoro Nacional, comprando y vendiendo bonos para regular el valor del dólar, sin que se sepan sus resultados.

La AGN señala que la Anses no paga las sentencias firmes dentro de los 120 días, como marca la legislación. Esta demora, que se agrega al tiempo insume un juicio, no es un tema menor dada la expectativa de vida de los ya jubilados.

El informe de la AGN debería ayudar a corregir el régimen previsional de manera de asegurar a la “tercera edad” ingresos acordes a los salarios vigentes y al costo de vida